martes, 8 de febrero de 2011

Luis de Vargas... y los artistas sevillanos desconocidos (1)

El olvido pasa por ser la más dura condena para un artista. Aunque, la verdad, siempre queda la salvación del recuerdo. Por eso, a partir de este post, comenzaremos a repasar la vida de ciertos artistas que, de manera injustificada, han sido desgajados de la vida cultural de Sevilla.

Nuestro primer artista rescatado es Luis de Vargas, pintor natural de Sevilla del siglo XVI (nacido hacia 1505), cuya obra es para muchos desconocida. Fue un gran fresquista y entre sus óleos se constata la influencia de los venerados Rafael Sanzio y Miguel Ángel. De hecho, completó su formación en Italia dentro del círculo de seguidores de Rafael, entre los que destacó Pierino del Vaga. De las obras conocidas del artista, la mayoría se encuentran en Sevilla, concretamente, en la Santa Iglesia Catedral. Sobresalen el Retablo del Nacimiento, la Adoración de los Pastores, la Alegoría de la Inmaculada Concepción, también conocido como la Generación temporal de Cristo o con el nombre anecdótico de La gamba o "pierna" en italiano. La razón no es otra que el pintor italiano Mateo Pérez de Alesio, el autor del grandísimo San Cristóbal de la Catedral, que está junto al Monumento funerario de Cristóbal Colón, dijo al contemplar la pierna de Adán de dicha obra: "piu vale la tua gamba che tutto il mio San Cristoforo", es decir, "vale más la pierna que todo mi San Cristóbal".

La Purificación (hacia 1560)
En la Iglesia de Santa María la Blanca, nos dejó una impresionante Piedad flanqueada por San Juan Bautista y San Francisco. En el Museo de Bellas Artes, podemos contemplar La Purificación (hacia 1560) y El prendimiento de Cristo (hacia 1562). También fue suya, como constata el tratadista Antonio Palomino, una Virgen del Rosario pintada en un óvalo y que estaba colgado en un pilar del desaparecido Convento de San Pablo, de la orden de los dominicos. Fuera de la capital andaluza, Luis de Vargas está presente en una de las pinacotecas más importantes de Estados Unidos como el Museo de Filadelfia con Los preparativos de la Crucifixión. Tal vez, la obra, que se expone en este museo, no reúna las dotes pictóricas más elevadas del artista de la que intuimos un trabajo precipitado y torpe. Dentro de la colección Rodríguez Acosta, en Granada, sobresale El juicio final donde se percibe la presencia del genial Miguel Ángel.



Las rarezas del artista

El prendimiento de Cristo (hacia 1562)
Según nos narra el tratadista Antonio Palomino (1655-1726), Luis de Vargas tuvo una vida ejemplar pero llena de "raras virtudes". Solía confesar y comulgar con gran frecuencia y para salvar sus pecados, tenía por costumbre tenderse en un ataúd para contemplar la muerte y ajustar su pecaminosa vida. Debido a sus graves flaquezas, según Palomino, se le atribuye el milagro de aparecer en su muerte "asperísimos cilicios y disciplinas". Un pintor extravagante y pecador, sí pero a la vez perfeccionista y de gran delicadeza, digno de ser recordado por y para Sevilla.

Enlace podcast

Fuentes bibliográficas:
Palomino, Antonio: Museo pictórico y escala óptica (vol III), Madrid, Aguilar, 1988.

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Pues si. Otro gran olvidado dentro de la pintura sevilla, que no sólo bebe de Velázquez, Murillo, Zurbarán o Valdés Leal. También tenemos a Alejo Fdez, Pedro de Campaña o Luis de Vargas.